LA NUEVA CREACION
El relato de la creación también está conectado con la nueva creación que nosotros, como creyentes estamos esperando. Está escrito en 2 Pedro 3:10: «Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasaran con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas». Esa es la descripción de Pedro absolutamente contraria a la creación, acerca de cómo termina. Después de eso habrá “un cielo nuevo y una tierra nueva” [Versículo 13], Es decir, el estado eterno, en el que mora la justicia. Tenemos esperanza de que el Dios que dijo que su creación era “muy buena” la restaurará a esa misma e incluso mejor condición.
Por desdicha, los evangélicos se han consumido más con los problemas ambientales que con el reino futuro.
La revista Christianity Today salió a favor de una reciente ley sobre calentamiento global. Un líder evangélico dijo: “La tierra es el cuerpo de Dios y el quiere que lo cuidemos”. En otra declaración evangélica sobre el cuidado de la creación, se escribió: “Hemos pecado en nuestro cuidado de la creación; por lo tanto, nos arrepentimos de la forma en que hemos contaminado, distorsionado y destruido la obra del Creador”. La declaración también decía: “Nos comprometemos a extender la sanción de Cristo a la creación”.
¿Cómo es eso de que Dios está sanando la tierra física cuando fue él quien la maldijo? La declaración mencionada anteriormente afirma: “La pobreza humana es consecuencia de una degradación ambiental”. En realidad la pobreza humana es una consecuencia del fracaso en cuanto a someter a la creación por todos los medios necesarios. Dios creó todo lo bueno, pero el hombre pecó y corrompió toda la creación. En consecuencia, la tierra se ha deteriorado, ha estropeado su bondad desde el principio y probablemente seguirá empeorando. Pero no es por lo que el hombre le haya hecho a la tierra; es porque Dios la maldijo.
Si no fuera por el cuidado humano, porque empleamos toda nuestra capacidad intelectual —a través de la historia de la humanidad—para hacer la vida buena aquí, esta tierra sería inhabitable. Usted tiene que usar el sudor de su frente para evitar que la tierra le destruya; pero si usted la domina, verá las riquezas que salen de ella. Si no fuera por hombre y sus esfuerzos por gobernar la tierra, sus riquezas nunca serian extraídas. Las sociedades más avanzadas dominan la tierra y todos sus recursos para la ganancia del hombre. Las menos avanzadas, sin embargo, viven en tierras baldías—con hambre—y sufren a merced de su medio ambiente.
No necesitamos menos energía; necesitamos más. No necesitamos menos tecnología; necesitamos más. Si queremos ayudar a los pobres, tenemos que dejar de llorar por el ambientalismo, porque eso solo destruye a los más desposeídos. Muchas personas estiman que los esfuerzos por el calentamiento global matarán a mucha gente en los próximos años, porque eso detiene el progreso que los protege del carácter mortal de la maldición. El hecho de que la comunidad científica no se levanta y proteste contra esa falsa ciencia significa que han sido politizados y pos modernizados.
La estrategia empleada por la pseudo ciencia posmoderna y politizada es lo que uno de sus defensores llama consenso científico. Es decir, no es realmente una ciencia, sino una manera de bloquear la ciencia real. El trabajo de la ciencia no se hace por consenso; la ciencia requiere solo un investigador que esté buscando los hechos. El consenso se involucra solamente situaciones en las que hay una agenda política, social y financiera; no un apoyo científico.
Un científico llamado Bjørn Lomborg escribió un libro titulado El ambientalista escéptico. La revista Scientific American lo vilipendió con un hereje por incluso sugerir que alguien tenía que investigar realmente las demandas acerca del calentamiento global que hacen los ambientalistas. Lomborg reconoce que la temperatura de la tierra ha aumentado— según algunos científicos—, en un grado durante los últimos 30 años. Pero 30 años de datos no son suficientes. Es una tendencia a corto plazo, y las tendencias van y vienen.
La información más acertada nos dice que desde 1880, la temperatura promedio global ha subido y bajado. Desde 1942 a 1970 fue más fresco y desde 1970 hasta el presente ha aumentado un grado de calor. La ciencia legítima reconoce una estrecha correlación entre las manchas solares y el cambio climático. Si hay más manchas solares, más cálido es el clima; por lo que esas son las variaciones solares que produce el cambio climático. El sol es la fuente de los cambios de temperatura y lo es debido a sus variaciones infrarrojas.
No hay absolutamente ninguna evidencia de que el dióxido de carbono contribuye al calentamiento; en realidad, es probable que ocurra lo contrario: el calentamiento produce más CO2. El sol calienta los océanos, y cuando los océanos están calientes, liberan más CO2. No hay suficientes datos para determinar que la temperatura creciente sea producida globalmente por la gente o por la industria.
¿Por qué traer todo esto a colación? Porque si usted deja que la política, el mundo y la seudociencia determinen su cosmovisión, deambulará a su merced. Sin embargo, que su fidelidad sea a la sencilla y clara palabra de Dios, escrita para nosotros por el Creador de todas las cosas.
En la Palabra leemos que el hombre no es enemigo de la naturaleza; al contrario, es su administrador. Dios le dio Este planeta para que lo use. La tierra no es un ecosistema frágil que ha evolucionado al azar durante miles de millones de años. Es un sistema fuerte y robusto, unido por Dios, que sostiene todas las cosas por su poder. Este mundo no se concibió para que quedara en un estado primitivo; sino que estaba destinado para que el hombre lo trabajara.
Dios hizo la tierra. Él la sostiene y nos advierte que su fin vendrá. Por tanto, preparémonos para ello y preparemos a nuestra gente de modo que no nos enfoquemos más que en la clara e infalible Palabra De Dios.
Tomado de: El Pastor Como Teólogo
Puede adquirirlo aquí 👉🏼 EL PASTOR COMO TEÓLOGO
https://www.amazon.com/pastor-como-teólogo-Interpretando-aplicando/dp/1941538320#nav-search-keywords
Gracias por tan valiosa enseñanza
Gran artículo