«… La Palabra de Dios es la llave maestra que abre todo lo demás en el terreno del espíritu. Ninguna estancia espiritualmente privilegiada está cerrada para esa llave. A pesar de lo que muchos creen y enseñan en la actualidad, nada que no sea la Palabra —ninguna experiencia espiritual o solución mística, ningún secreto sobrenatural o fórmula metafísica— puede abrir la puerta a algún poder espiritual inaccesible para las Escrituras.
Ciertamente hay otras llaves, cada una de las cuales da libre acceso a algún valioso y único principio de crecimiento espiritual; pero todas ellas están basadas en esta gran llave maestra, puesto que los principios en cuestión forman parte de la palabra»— John MacArthur