“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”Romanos 12:1-2 RVR1960
Comentario por: Edwin A. Blum | Romanos 12:1-2
12:1-2: Es habitual que Pablo use el modo indicativo (ver versículos previos) para hacer declaraciones sobre lo que Dios ha hecho por nosotros, antes de ordenar imperativamente nuestra respuesta adecuada (por ej.: para él son todas las cosas […] Así que […] os ruego…»). El orden de presentación es: primero, la doctrina; luego, el deber. Nuestro culto entraña el ofrecimiento de nuestros cuerpos en sacrificio vivo, lo que significa una dedicación total de la persona para que su vida honre a Dios. Los creyentes en Cristo deben ser diferentes del resto de la sociedad. Debemos experimentar una transformación progresiva por medio de la renovación de nuestro entendimiento. La mente cambia mediante la oración, la lectura y la reflexión de la Palabra de Dios, la adoración y la meditación en Sus obras, a medida que el Espíritu Santo actúa en nosotros.
Comentario por John MacArthur | Romanos 12:1-2
12:1 Asi que. Esto se refiere a la última frase de su doxología de alabanza en Sri. 11:36. Puesto que todas las cosas son para su gloria debemos responder con el ofrecimiento de nosotros mismos para tal fin supremo. os ruego. Esta palabra griega se deriva de una raíz que puede significar “ponerse al lado para ayudar”. Jesús empleó un palabra relacionada que se traduce con frecuencia “Consolador” en referencia al Espíritu Santo (Jn. 14:16, 26; 15:26, 16:7). Este grupo de palabras similares llegó a connotar todo lo relacionado con exhortar, animar o aconsejar. Pablo hablaba como un consejero a sus lectores, pero su consejo tenía todo el peso de su autoridad apostólica. misericordias de Dios. Las gracias divinas gratuitas y extravagantes que Pablo expuso en los primeros once capítulos, que incluyen el amor de Dios (1:7; cp. 5:5, 8:35, 39), su gracia (1:6, 7; 3:34; 5:2, 20, 21; 6:15), su justicia (1:17; 3:21, 22; 4:5, 6, 22-24; 5:17, 19) y el don de la fe (1:5, 17; 3:22, 26; 4:5, 13; 5:1; 10:17; 12:3). vuestros cuerpos en sacrificio vivo. Bajo el antiguo pacto Dios aceptó los sacrificios de animales muertos, pero a causa del sacrificio supremo de Cristo, los sacrificios del AT carecen de efecto absoluto (Heb. 9:11, 12). Para quienes están en Cristo, el único culto aceptable de adoración consiste en ofrecerse a sí mismos por completo al Señor. Bajo el control de Dios, el cuerpo del creyente que todavía no ha sido redimido (vea la nota sobre 6,6 12, 7:5, cp. 8:11, 23) puede y debe ser entregado a Él como un instrumento de justicia y rectitud (Ro. 6:12, 13; cp. 8.11-13), culto racional. “Racional” se deriva de la palabra griega que significa “lógica”. A la luz de todas as riquezas espirituales que disfruta el creyente como fruto de las misericordias abundantes de Dios (Ro. 11.33, 36), la conclusión lógica es que ellos deben a Dios su servicio más consagrado y abnegado. Aquí se da a entender la idea de un servicio sacerdotal y espiritual que era parte integral de la adoración en el AT.
12:2 No os conforméis. Ser “conformados” se refiere a asumir una expresión externa que no refleja lo que de verdad está en el interior, como una especie de máscara o acto de encubrimiento. La forma de la palabra implica que los lectores de Pablo ya habían permitido que esto sucediera y debían impedir que esto continuara. este siglo se puede traducir “mundo” o “era” y se refiere al sistema predominante de creencias y valores en cualquier época de la historia humana. Esta suma de ideas y valores contemporáneos define la atmósfera moral de nuestro mundo y siempre es dominada por Satanás (cp. 2 Co. 4:4). transformaos. La palabra griega que corresponde al término “metamorfosis” connota un cambio en la apariencia externa. Mateo emplea la misma palabra para describir la transfiguración (Mt. 17:2). Así como Cristo manifestó de forma breve y limitada su naturaleza interior divina y su gloria en la transfiguración, los cristianos deberían manifestar a través de su conducta externa que su naturaleza interior ha sido redimida, lo cual no se traduce en un acto singular, sino en la actividad y práctica diarias (cp. 2 Co. 3:18; Ef. 5:18). renovación de vuestro en endimiento. Esa clase de transformación solo puede ocurrir a medida que el Espíritu Santo cambia nuestra manera de pensar mediante el estudio y la meditación constantes de las Escrituras (Sal. 119:11; cp. Col. 1:28, 3:10, 16; Fil. 4:8). La mente renovada está saturada de y controlada por la Palabra de Dios. buena… agradable y perfecta. La vida en santidad que Dios aprueba. Estas palabras se relacionan con el lenguaje de sacrificios y describen una vida libre de toda mancha tanto en sentido moral como espiritual, que es la pureza simbolizada por los animales sacrificados el (cp. LV. 22.19-25 12:3)