El cristiano de hoy en día, el crítico, el erudito, el normal, …en ocasiones convierte el discernimiento en “sospecha”. No sabe distinguir entre la mantequilla y la miel.
El discernimiento DEBE ser un don. Pablo, inspirado por el Espíritu a escribir a la iglesia en Corintio dijo: “No quiero hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales” (1 Cor 12:1).
El cristiano de hoy en día, el crítico, el erudito, el normal, …en ocasiones convierte el discernimiento en “sospecha”. No sabe distinguir entre la mantequilla y la miel.
El discernimiento DEBE ser un don. Pablo, inspirado por el Espíritu a escribir a la iglesia en Corintio dijo: “No quiero hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales” (1 Cor 12:1).