He visto un sinnúmero de documentales de antropología y paleontología de aquellos que son filmados “in situ”, es decir en vivo, y en las localidades donde se producen los hallazgos y las consecuentes reacciones de sus descubridores que se hacen llamar científicos. El científico siempre debe permanecer objetivo y controla su entusiasmo y ansias para impedir que cualquier prejuicio personal y partidismo ideológico o comercial lleven a alterar nuestra descripción de la condición del hallazgo y de los procedimientos empleados u omitidos al exponerlo a la opinión pública. Se ha comprobado que no hay campo de actividad donde no este presente la ambición, codicia y deshonestidad humana: caso Piltdown y Cromañon en base solo a reducidos fragmentos que construyeron toda una teoría que no fue sometida a la prueba instrumental por casi 40 años, mientras otorgaba jugosos dividendos al equipo que los presentó, a sus promotores y auspiciadores, además de que la industria cinematográfica digital produce y recrea tales teorías en vídeos con imágenes y gráficas muy atractivas y lenguaje insubstancial aunque persuasivo que logra altas ventas y se difunden por los medios televisivos, radiales y escritos y en textos escolares y se evita presentar las contradicciones y fragilidades que pueden derribar sus argumentos. He pensado en hacer una recopilación de los fragmentos de aquellos documentales donde exhiben tales contradicciones y las ingenuas confesiones de los participantes de los equipos de investigación que permite ver que no aplican el método científico en sus hallazgos y posterior presentación al público. Priorizan la ganancia económica que revelar la historia real del origen de la vida y, en particular, de la nuestra.
He visto un sinnúmero de documentales de antropología y paleontología de aquellos que son filmados “in situ”, es decir en vivo, y en las localidades donde se producen los hallazgos y las consecuentes reacciones de sus descubridores que se hacen llamar científicos. El científico siempre debe permanecer objetivo y controla su entusiasmo y ansias para impedir que cualquier prejuicio personal y partidismo ideológico o comercial lleven a alterar nuestra descripción de la condición del hallazgo y de los procedimientos empleados u omitidos al exponerlo a la opinión pública. Se ha comprobado que no hay campo de actividad donde no este presente la ambición, codicia y deshonestidad humana: caso Piltdown y Cromañon en base solo a reducidos fragmentos que construyeron toda una teoría que no fue sometida a la prueba instrumental por casi 40 años, mientras otorgaba jugosos dividendos al equipo que los presentó, a sus promotores y auspiciadores, además de que la industria cinematográfica digital produce y recrea tales teorías en vídeos con imágenes y gráficas muy atractivas y lenguaje insubstancial aunque persuasivo que logra altas ventas y se difunden por los medios televisivos, radiales y escritos y en textos escolares y se evita presentar las contradicciones y fragilidades que pueden derribar sus argumentos. He pensado en hacer una recopilación de los fragmentos de aquellos documentales donde exhiben tales contradicciones y las ingenuas confesiones de los participantes de los equipos de investigación que permite ver que no aplican el método científico en sus hallazgos y posterior presentación al público. Priorizan la ganancia económica que revelar la historia real del origen de la vida y, en particular, de la nuestra.