Me gustó y me humilló esta porción del libro “Santidad” de J.C. Ryle, que gracias a los esfuerzos de “Descubriendo el Evangelio” está siendo traducido al español.
“El verdadero cristiano es uno cuya religión está en su corazón y vida. La siente en su corazón. Es observada por los otros en su conducta y estilo de vida. Siente su pecaminosidad, culpa y maldad y se arrepiente. Ve a Jesucristo como el divino Salvador que su alma necesita y se compromete a sí mismo a Él. Se desviste del viejo hombre con sus hábitos carnales y corruptos y se viste con el nuevo hombre. Vive una vida nueva y santa, peleando habitualmente contra el mundo, la carne y el demonio. Cristo mismo es la piedra angular de su cristianismo. Pregúntenle en qué confía para el perdón de sus muchos pecados y les dirá en la muerte de Cristo. Pregúntenle en qué rectitud espera comparecer inocente en el día del juicio y les dirá que en la rectitud de Cristo. Pregúntenle por cuál parámetro trata de enmarcar su vida y les contestará que por el ejemplo de Cristo.
Sin embargo, además de todo esto, en un verdadero cristiano existe una cosa que es sumamente particular en él. Esa cosa es amor a Cristo. Conocimiento, fe, esperanza, reverencia, obediencia son todas marcas distintivas del carácter de un verdadero cristiano. Pero esa foto sería muy imperfecta si omite su “amor” a su Divino Maestro. No sólo sabe, confía y obedece, va más allá que esto – ama.
Esta marca particular de un verdadero cristiano es una que encontramos mencionada en repetidas ocasiones en la Biblia. “Fe hacia nuestro Señor Jesucristo” es una expresión que con la cual muchos cristianos están familiarizados. No olvidemos que el amor es mencionado por el Espíritu Santo en términos casi tan enfáticos como la fe. Igualmente grande como el peligro de aquel “que no cree” es el peligro de aquel “que no ama”. No creer y no amar, ambos son pasos hacia la ruina eterna.”
~J.C. Ryle [Santidad]
Lumbrera 
Muchas veces creemos (por que posiblemente así hemos sido enseñados) que lo que nos hace ser cristianos, diferentes al mundo y sus deseos, es lo que hacemos o lo que no hacemos. Si leemos la biblia, si oramos, si vamos a la congregación, si dejamos de tomar alcohol o de decir groserías. El problema es que podemos cumplir con todos estos “requisitos” y seguir siendo siervos del enemigo. Por que no se trata de lo que haces o no, se trata del corazón. Por que al nacer de nuevo Dios nos dio un nuevo corazón, con nuevos deseos y anhelos. Podemos engañar a todo el mundo fingiendo ser lo que no somos, podemos incluso engañarnos a nosotros mismos; pero Dios no puede ser burlado. Un corazón realmente cautivado por Dios, por que ha sido comprado con Su sangre, es el único que puede realmente agradarle a Él.
PUEDE HABER LOBOS VESTIDOS DE OVEJAS, PERO NO OVEJAS VESTIDAS DE LOBOS. SER PARA HACER. NO AL REVÉS. LAS OBRAS SON CONSECUENCIA DE LA SALVACIÓN. LA VERDADERA FE SIEMPRE PRODUCE OBEDIENCIA. LA SANTIDAD PARTE DEL CORAZÓN Y SE REFLEJA EN TODO ASPECTO PRACTICO DE LA VIDA. SIN SANTIDAD NADIE VERA AL SEÑOR.
Hola, este libro titulado, la santidad de J. C. Ryle ya esta disponible en las librerías cristianas, vale la pena comprar, yo lo compre al precio de 24 euros en España y ha sido de mucha bendición a mi vida…lo recomiendo 🙂