Serie: Buscándole a El—Santidad: Un Corazón como el de Él
Parece como si todos quisieran ser relevantes. Pero, ¿Cuántos quieren ser santos?
En gran medida en nuestras iglesias hoy, nosotros hemos tirado al a basura la Ley de Dios, o la hemos re-definido. Hemos prostituido la gracia de Dios. Hemos dicho, “No estamos bajo la ley. ¡Estamos bajo la gracia! ¡Somos libres!” Y lo que estamos diciendo con esto es, “Somos libres para pecar.”
Pero la gracia de Dios, de acuerdo al capítulo 2 del libro de Tito, y de acuerdo a toda la Escritura, no nos da la libertad de pecar. La gracia de Dios nos enseña a negar la impiedad. Nos ayuda a vivir vidas libres de pecado.
Hay Santo!
ayúdanos a temerte de tal forma Señor que busquemos la santidad.